Músicos callejeros
Hoy me he tomado un vino con una tapa de caracoles en el mítico bar de la plaza Aliatar, en el Albaicín granaino, al poco llego un grupo de músicos, que sin escándalo, monto su chiringuito y nos amenizó con unos cantes que dio a la mañana un aire típico-flamenco al ambiente. Como no, después pasaron la gorra , eso si, avisando al público que colaboraran solo si les apetecía, el tributo no es obligatorio. A mi me apetecía.
Siempre me gusto encontrarme artistas trabajando en la calle, me transmiten alegría y dan a la ciudad un aire multicultural y creativo que motiva y genera a su vez, una nueva creación en forma de imágenes que solo intentan reflejar el trabajo de esos artistas de la calle y de alguna forma homenajear a estos vendedores de sentimientos y sensaciones.